Me sumergí en aplicaciones, filtros, herramientas y programas, y devoraba cada clúster de información que descubría. Así empezaron las primeras pruebas, inspirándome en mujeres icónicas, con garra, fuerza y pasión, que cambiaron la historia, y le demostraron al mundo que lo único permanente es el cambio, que el silencio es olvido.  Mujeres que perdurarán por siempre por la huella que dejaron y dejarán.

Pasaban los días y los primeros collages digitales tomaban forma: La Monalisa, Cleopatra, María Antonieta y Eva Perón. Me encontré ante (literalmente) un mundo nuevo y de posibilidades infinitas de renacimiento y protagonismo.
En un acto cotidiano entendí donde estaba mi búsqueda: juntar la tecnología con el arte. Crear nuevos escenarios donde los protagonistas vuelvan a la vida haciéndose eco de nuevos mensajes en el Tercer Milenio.



Para eso, me especialicé en encontrar los mejores medios para llegar a mi objetivo:  me capacité en nuevas tecnologías hasta llegar a lo que yo quería, pero todo seguía ahí en en el Universo Online.  Todos mis personajes finalmente estaban vivos pero encerrados en una pantalla. La única forma de liberarlos era bajarlos al bastidor nuevamente pero esta vez de forma disruptiva y un poco insolente.

Comencé imprimiendo en tamaños grandes y junte todos aquellos materiales que me encantaba usar de chica en el colegio: acrílico, pinturas fluo, apliques, botones, piedras, lentejuelas y mi principal aliado: kilos y kilos de glitter.

El giro fue dado y mi camino tomó rumbo. Y me encanta cuando me dicen que mi obra es “diferente” porque yo siento que así es, cada pieza tiene algo de mí, un “clúster” de mi Alma puesto en acción y plasmado desde el corazón.

Cada obra que hago lleva horas de trabajo minucioso, pegamentos, paciencia, arriesgarse, acertar y fallar hasta llegar a destino.

¿Qué pretendo con mi obra?
Captar la emoción del que la ve, desafiar convencionalismos y romper barreras.
Que mis personajes sean un puente para compartir mensajes de unión y evolución, sin prejuicios, que sea el nexo entre lo estético, lo tecnológico y lo personal.
Que acompañe a quien lo admira y ayude a que el mundo sea un lugar mejor.